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La periodoncia es el campo de la odontología que se ocupa de ofrecer el tratamiento y solución a las llamadas enfermedades periodontales como la periodontitis y la gingivitis. Estas enfermedades afectan a más de la mitad de la población mayor de 35 años y son la principal causa de pérdida de dientes en adultos.
Una cuidadosa higiene domiciliaria y periódicamente profesional tiende a mantener estos tejidos sanos previniendo en la medida de lo posible la temida enfermedad periodontal (llamada piorrea) que conduce a la pérdida progresiva de los dientes.
La higiene realizada en el consultorio odontológico representa un momento fundamental en la prevención de patologías dentales, además de eliminar la placa bacteriana y el sarro, intercepta cualquier caries temprana o movilidad sospechosa de los dientes así como las recesiones gingivales que provocan así como aumento de la sensibilidad a temperatura (caliente y fría) incluso imperfecciones antiestéticas.
La pérdida de elementos dentales se enfrenta con puentes (cada vez menos frecuentes), implantes o prótesis removibles parciales o totales.

Las encías enfermas requieren cuidados que van desde una higiene profunda (que incluye las raíces) hasta los injertos de epitelio de tejido conectivo del mismo paciente o sintético.
Cuando la pérdida también afecta al hueso, se deben proporcionar técnicas regenerativas que puedan restaurar la salud del sitio dental comprometido.
Cuando es necesario restaurar la pared ósea que las bacterias han destruido, o incluso partes del reborde que se han atrofiado por la pérdida de elementos dentarios, se utiliza la cirugía ósea reconstructiva y regenerativa.
La operación consiste en remover cuidadosamente cualquier tejido de granulación que haya creado el proceso inflamatorio infeccioso, luego en remodelar el reborde y finalmente en albergar hueso sintético o de banco in situ con membranas adecuadas que garanticen la regeneración ósea.

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¿Qué son la gingivitis y la periodontitis?

La gingivitis y la periodontitis son dos enfermedades periodontales, principalmente causadas por bacterias, que afectan la encía. Será uno u otro, según el estadio de la enfermedad.

• Gingivitis: en esta fase, la infección afecta solo a la encía que se inflama, enrojece y comienza a sangrar. Si se diagnostica temprano, este proceso es reversible.

• Periodontitis: si la gingivitis no se trata a tiempo, la enfermedad degenera en periodontitis. Además de los síntomas enumerados anteriormente presentes en las encías, la infección penetra debajo de la encía formando bolsas periodontales, atacando la raíz y el hueso que sostiene el diente hasta que también hace que se caiga. La periodontitis es irreversible y también puede afectar negativamente ciertos aspectos de la salud general.